Cuando lo alquilé para la NES no daba crédito al hecho de que los personajes no se movieran directamente con la cruceta del pad, sino que debía mover un cursor que aparecía en pantalla para dirigirlos. A pesar de que este sistema era totalmente novedoso, tardé poco en hacerme con el control y descubrir en qué consistía. Y la cosa tenía su miga. Además, este juego estaba totalmente traducido al español. Si ya me parecía innovador el sistema de control, qué decir de poder jugar en un idioma que entendía. Fue mi primer juego en la lengua de Cervantes. ¿Cómo no iba a fascinarme? En mis manos había caído algo a lo que no estaba acostumbrado. Era refrescante, original, innovador y muy absorvente.
Poco a poco fui sucumbiendo a los encantos y a los delirantes toques de genialidad de esta joya. Este juego se hizo muy popular en mi barrio y los chavales lo íbamos alquilando y compartiendo información para poder completarlo. Nos citábamos en el videoclub (Tuvideo Vila-real) y allí charlábamos e intercambiábamos información. Jamás socialicé tanto en su día con un videojuego como con este.
Nunca olvidaré el día en que un vecino me facilitó la contraseña de la compuerta para poder escapar del laboratio del Dr. Fred (0000). Él la descubrió mediante ensayo-error y yo ya casi ni me acordaba de mis progresos en el juego porque habían pasado meses desde que me quedé atascado. Lo volví a alquilar, por supuesto, y pude seguir con mi progreso y disfrutar nuevamente con sus tronchantes escenas humorísticas y sus geniales giros de guión. Así de entrañables eran los 90. No había youtube, ni guías. Pero nos buscábamos la vida de una manera mucho más social y activa. Este juego es ya de por sí cooperativo (debes seleccionar tres personajes y jugar en equipo con ellos para ir avanzando) pero es que en mi caso, tuve que cooperar también en el mundo exterior con otros jugadores para poder desbloquear pantallas y saber qué hacer en momentos de obstrucción. Simplemente maravilloso.
SUS ORÍGENES
Este título fue lanzado inicialmente para Apple II y Commodore 64 en 1987 y fue desarrollado por Lucasarts Games, sentando las bases de los títulos posteriores del género y marcando como base el mítico motor ScummVM. La versión para NES, además, contó con una de las mentes más creativas de la época: Tim Schafer. Posteriormente, junto al admirado Ron Gilbert, crearía maravillas atemporales como el Monkey Island. El camino estaba marcado y la NES tuvo el privilegio de poder contar con esta conversión en su catálogo. Com curiosidad, decir que la versión para Famicom no utilizó el mismo motor gráfico y es totalmente diferente a la que disfrutamos en Europa.
EDICIÓN FÍSICA EN LA ACTUALIDAD
Con la experiencia vivida con este juego, poco tardó en convertirse en uno de mis favoritos. Por si fuera poco es de esos pocos títulos "elegidos" que a día de hoy todavía puede comprarse nuevo en tienda. Distribuído por SPACO, quedaron restos de stock y en el momento de la redacción de este artículo, sigue habiendo existencias a traves de diversas tiendas. Al ser un juego fetiche, servidor posee dos. Uno comprado a mediados de los 2000 por un precio irrisorio y otro, adquirido recientemente, a estrenar, en estado mint y precintado. No de fábrica, pues como explicó Juntelart en su publicación sobre el Barker Bill's Trick Shooting, los juegos no nos llegaban precintados de origen.
Con la historia personal que tengo con este título, es de justicia que tenga una unidad preservada como se merece.
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